Este ejercicio permite quemar hasta 900 calorías por hora y fortalecer los músculos.
Aún no es muy conocido, pero baketaz es un deporte de lo más completo y divertido. Se trata de hacer ejercicio, cardio y musculación, con un complemento distinto: las baquetas.
Si nos paramos a pensarlo, los grandes bateristas como Phil Collins, Lars Ulrich o Stewart Copeland, no paran de gastar energía durante un concierto. Una investigación reveló que un baterista profesional puede llegar a los niveles de un corredor de 10k o un futbolista profesional en un concierto. Baketaz ha captado esa idea de música y movimiento frenético y se ha convertido en una especie de ‘jam’ deportivo.
Lo inventó por casualidad la entrenadora personal Cristina Peerenboom. Quién quería tocar sus canciones favoritas de Rage Against the Machine pero había roto su taburete al intentar coger un libro de una estantería.
Así que pasó una hora en cuclillas mientras practicaba y al día siguiente se dio cuenta que no podía ni levantarse del sofá, de ahí surgió la idea de empezar una nueva disciplina a base de sacudir las baquetas.
Desde 2010, año en el que surgió la idea hacer deporte con las baquetas, la disciplina ha ido evolucionando.
Con esta actividad aeróbica los brazos y piernas no paran ni un momento. Además hay que seguir el ritmo y mantener el equilibrio. Algunos aseguran que se pueden quemar hasta 900 calorías por hora, fortalecer y esculpir los músculos utilizados con poca frecuencia. También se mejora el ritmo, la coordinación, velocidad, agilidad, resistencia y todo mientras se escucha buena música.
También destacan los beneficios de este deporte en el estado emocional. “El ritmo de la percusión impregna todo el cerebro para mejorar la concentración, aumentar el pensamiento de nivel superior y las habilidades de toma de decisiones, impulsar el sistema inmunológico, disminuir la presión arterial, disminuir el dolor crónico, la ansiedad y la fatiga”, indican.
Toda clase debe empezar con un calentamiento y terminar con estiramientos.
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